lunes, 9 de abril de 2012

mateo jaika investigacion monográfica



Año de la Integración Nacional y reconocimiento de Nuestra Diversidad”
REPÚBLICA DEL PERÚ
Universidad Nacional del Altiplano. Facultad de ciencias de la Educación. Escuela profesional de Lengua Literatura Psicología Y filosofía.


INVESTIGACION MONOGRÁFICA: LITERATURA REGIONAL ALTIPLÁNICA








Puno, Abril del 2012

PRERSENTACIÓN
Esta investigación monográfica busca realizar un panorama general de uno de los ilustres intelectuales de la vanguardia indigenista puneña. Así mismo es un análisis interpretativo social, literario de una de los relatos del collao escrita por mateo Jaika, (el Ajjachiri) publica da en el boletín titikaka del segundo tramo, como vocero de la realidad indígena del Perú profundo a nivel de la región altiplánica, como un conjunto de manifestaciones culturales, filosófico social, literario anivel de puno. Me esmero realizar este trabajo como un material de consulta para las próximas generaciones para las cuales me siento grato.

CONTENIDO
1. CONTEXTO HISTÓRICO- CULTURAL
2. CAUSAS DEL RENACIMIENTO IN
3. MATEO JAIKA Y EL GRUPO ORKOPATA EN LA VANGUARDIA INDIGENISTA: CONTEXTO SOCIAL NACIONALDIGENISTA
4. LA REPRESENTACIÓN DEL INDÍGENA EN LA NUEVA NARRATIVA DE PRESENTAR AL NUEVO INDIO.
5. LA ESTRATEGIA NARRATIVA DE MATEO JAIKA Y EL GRUPO ORKOPATA
6. LA VIDA DE MATEO JAIKA:SÍNTESIS BIOGRÁFICO Y EL DESCUBRIDOR DE SU TALENTO
7. ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DEL “AJJACHIRI”
8. CONCLUSIONES

1. CONTEXTO HISTÓRICO- CULTURAL
LITERATURA Y POLÍTICA EN LA DÉCADA DE 1920: EL BOLETÍN TITIKAKA Y LA PROPAGANDA indigenista
El presente trabajo pretende revisar las contradicciones del discurso indigenista presente en el Boletín.
Palabras clave: indigenismo, Mariátegui, Churata, literatura, Perú
Periodismo y política en Perú la década de 1920.
Como señala Tamayo Herrera, entre 1875 y 1932 existe el período de renacimiento cultural más interesante de la historia de Puno durante la república:
"Es la época de la expansión violenta del latifundio, de la aparición de los gamonales típicos, tan curiosos y originales, del surgimiento de una respuesta revolucionaria de las masas campesinas, de la aparición de líderes populares realmente extraordinarios, paralelo todo ello al período de más intensa vida cultural y creadora que ha producido el Altiplano en el siglo XX, con el surgimiento del indigenismo como corriente de ideas, de la consolidación de una 'intelligentsia' puneña que trasciende por primera vez el ámbito de la región, hasta hacerse oír en el Perú y fuera de él." (Tamayo Herrera, 1987: 87).
Las causas de este renacimiento cultural se encontrarían, entre otros factores, en la apertura que el ferrocarril supuso para las regiones del sur que se pusieron en contacto con la costa. Por su parte, José
Frisancho señalaba la crisis que supuso para esta zona del Perú un hecho significativo: la derrota en la guerra del Pacífico y la ascensión al poder de los civilistas, que derrocaron al general Cáceres, significó el derrumbe de la población indígena en favor de la clase latifundista:
"El triunfo de la coalición civil contra la dictadura militar del general Cáceres en 1895 no produjo en la Sierra del Sur un avance hacia la democracia, los caudillos vencedores al distribuirse, como un botín de guerra, los cargos de gobierno traicionaron la causa popular. Casi todos los defensores del ejército de
Cáceres fueron indios. (...) el régimen de los revolucionarios en provincias precipitó la total debacle de los pueblos de la sierra, especialmente en los departamentos del Sur. La actitud del régimen revolucionario respecto de los indios se hizo patente a raíz de su consolidación, desde que en Puno las tropas del batallón
Canta, provista de las mejores armas fueron destinadas a exterminar las indiadas de Chucuito, consigna que fue cumplida, sorprendiendo a los indios desarmados sobre las riscosas creterías de Pomata. Desde aquella fecha nefasta del ensayo exterminador de Chucuito, fue propagándose a las provincias de Puno el sistema vandálico de masacrar indios para precipitar las conversiones de los aillus en latifundios." (Frisancho, 1928:21).
El apoyo de indios y mestizos al ejército de Cáceres facilitó el resarcimiento tras la victoria de los hacendados pierolistas contra la masa indígena. La apropiación de tierras comunales se convirtió en un hecho habitual por parte del sector criollo que "por lo mismo que sabían leer periódicos y viajar en ferrocarril se hicieron hacendados a mano armada a la sombra del triunfante gobierno revolucionario"(Reinaga, 1979:51).
La proximidad de estas tierras a las líneas ferroviarias y la coyuntura internacional que elevó el precio de la lana y las fibras textiles había levantado la codicia de los hacendados. La respuesta en el sur fue la "Gran Sublevación" que supuso una de las mayores revueltas de la historia del Perú (Burga y Flores Galindo, 1985: 38 y ss).
Posiblemente estos factores propiciaron una serie de cambios en la mentalidad de los habitantes de la zona de Puno. Tamayo Herrera señala que de 1895 a 1932 se produce la "época de oro" de la cultura en esta región. Con sólo un colegio de educación secundaria y sin vida universitaria, Puno, una ciudad de doce mil habitantes, contaba con cuatro periódicos: El Siglo (1914), El Eco de Puno (1899), La Región y Los Andes (1928).
En Azángaro se publicaban varios semanarios: El Sur, Korilazo, El Indio, La voz de Azángaro, etc.; en Cabanillas, el periódico Noticias y La Voz del Pueblo. Los grandes diarios argentinos como La Nación y LaPrensa llegaban a Puno cuatro días después de su publicación. Semejante actividad editorial puede dar alguna idea de la preocupación intelectual de su población. El apogeo de esta agitación editorial llegará conla revista Ondina, La Voz del Obrero, La Tea, del grupo Bohemia Andina y la publicación más importante deesta región el Boletín Titikaka, órgano de promoción del grupo Orkopata.
Esta preocupación cultural venía respaldada por el despegue del sector educativo que se produce entre 1895 y 1932. Es en estos años cuando "por primera vez el indio accedió a las letras, la higiene y la conciencia de su propia dignidad". (Burga y Flores Galindo, 1985: 95).
Todas estas publicaciones tenían un evidente contenido indigenista que se diferenciaba de otros indigenismos, como el de Cuzco o el de Lima, en su carácter panclasista. Resulta esclarecedor en este sentido el hecho de que el gamonal más famoso del Altiplano, el coronel José Angelino Lizares Quiñones, financiara el periódico El Indio. El indigenismo se volvía así, en algunos casos, un medio bajo el poder de los gamonales que podía servir para canalizar de manera pacífica las reclamaciones y protestas de los indios.
El Grupo Orkopata y el Boletín Titikaka.
El opúsculo indigenista más relevante de estos años en Puno fue el grupo Orkopata, fundado por
Gamaliel Churata. Fue José Antonio Encinas el precursor de este grupo. Este joven profesor alentó a los hermanos Peralta, Alejandro y Arturo (Churata), y a otros jóvenes a la autoformación y al interés por los temas andinos. Su afán de innovación y búsqueda autodidacta había llevado a este grupo de jóvenes estudiantes a reunirse en torno al Grupo Bohemia Andina en 1915 que estaba compuesto por Alejandro
Peralta, Gamaliel Churata, Emilio Romero, Alejandro Franco, Emilio Armaza, Víctor Villar Chamorro y Ezequiel Urviola.
Este grupo sacó a la luz una publicación, la revista La Tea, de la cual salieron doce números desde julio de 1917 hasta noviembre de 1919. Como revista literaria y de ideas, con una tirada de doscientos ejemplares, La Tea había tomado el nombre de la revista homónima que se había publicado en Arequipa entre 1907 y 1908. No era una revista de masas, ya que tenía una distribución muy limitada y había adquirido cierto carácter elitista. Influidos por Valdelomar y los colónidas tienen un mensaje iconoclasta, pero todavía están más próximos al parnasianismo y al modernismo que a la vanguardia. De hecho sus mensajes indigenistas son mínimos.
Pero en octubre de 1917 Arturo Peralta viaja a Bolivia, país en donde contribuyó a la formación delgrupo Gesta Bárbara en colaboración con escritores bolivianos como Carlos Medinaceli, Walter Dalence,
Armando Alva, José Enrique Viana y Alberto Saavedra Nogales. Los contactos con los indigenistas bolivianos provocarán un cambio de orientación en la formación de Peralta que se manifestará en las páginas de La Tea. La evolución del pensamiento de Alejandro Peralta produce un cambio de posición de la revista que se mostrara en los siguientes números y que aproximan a la revista a una forma de publicación que se adentra en la esencia social, analizando el problema de la identidad del Perú, mediante una revalorización de la cultura indígena:
"Para el Perú parece amanecer ya una época de gloriosa fecundidad artística, encausada en los más lógicos senderos artísticos. Esto es un natural retorno a la fuente nativa, que hasta poco antes ha pasado desapercibida o incomprendida para la mayoría de nuestros artistas. Pero algo más importante es el hecho, es la circunstancia de que ese movimiento ha nacido en provincias. Es decir, principalmente del Cuzco, sede hasta hoy de los más notables dibujantes jóvenes y los cuales con excepciones rarísimas son portaestandartes de una estética profundamente peruana, de una doctrina virtualmente vinculada al paisaje nativo."(Tamayo Herrera, 1987: 257)
La revista La Tea estuvo marcada por las artes plásticas nativistas. Al igual que Amauta, en la cual
José Sabogal ejerció una notable influencia sobre la configuración de la revista, los pintores indigenistas cuzqueños mantuvieron su presencia en las páginas de La Tea. Sin embargo, este nativismo incipiente no es sino una página inaugural de la vanguardia que todavía se muestra insensible ante los fenómenos sociales y sobre todo ante las rebeliones de principios de siglo. Valga como ejemplo el hecho de que la rebelión de RumiMaki, uno de los movimientos rebeldes más importantes, no es citada en ninguno de sus números.
Como los colónidas, las preocupaciones de los escritores de La Tea son todavía más esteticistas que sociales.
Este viraje hacia lo social se produce entre 1923 y 1924, fecha en que Peralta se hace con el puesto de Bibliotecario-Conservador de la Biblioteca y del Museo Municipal de Puno. En esos años Alejandro
Peralta cambia definitivamente su nombre por el seudónimo de Gamaliel Churata, que en aymara significa
"Gamaliel el Iluminado", y se convierte en el dirigente de su generación al frente del Grupo Orkopata.
Entre los miembros del grupo destaca la figura de Arturo Peralta (1899-1973). El hermano de Gamaliel Churata es autor del primer libro de poesía indigenista, Ande, publicado en Puno en 1926. El libro, con resquicios modernistas y un fuerte componente vanguardista, adquirió cierta popularidad entre los círculos intelectuales. Fue comentado en Amauta y en 1935 Alberto Tauro le dedicó un profundo análisis. En 1934 publicó otro libro de poemas titulado El Kollao, en donde Alejandro Peralta toma una postura socialista y revolucionaria que parte de los temas indígenas y la influencia telúrica del paisaje. En 1968 publicará Poesía de entretiempo y, tras su muerte, aparecerá Al filo del tránsito (1974).
Como poeta también destaca Emilio Vasquez que publicó los libros de temática indígena Altipampa (1933), Tawantinsuyu(1934), Kollasuyu(1940) y Altiplanía(1966). Además es autor de una gran cantidad de ensayos sobre temas de educación e historia de Puno.Otros miembros de menor importancia del grupo Orkopata son Francisco ChukiwancaAyulo,Manuel A. Quiroga y Ezequiel Urviola que en 1925 fundan, en colaboración con Vasquez y los hermanosPeralta, la publicación representativa del grupo Orkopata: el Boletín Titikaka. Sorprende la gran repercusión que llegó a tener esta revista de periodicidad mensual, ya que obtuvo una distribución por todo el continente, y este hecho es más significativo si se piensa en que los miembros de Orkopata eran unos jóvenes de provincias que, sin formación universitaria consiguieron "estar al día con las corrientes del arte mundial hasta el punto de convertirse en la vanguardia de la poesía surrealista en el Perú" (Tamayo Herrera, 1987: 94).
"...lo que vio la luz como una hoja mensual de publicidad y propaganda, un boletín de una solaplana doblada para formar cuatro páginas de tamaño tabloide, se convirtió en una publicación de alcancescontinentales que pregonaba, a la vez que la reivindicación de la cultura autóctona del altiplano peruanoboliviano, la renovación social y artística del continente. Sin perder nunca del todo su función utilitaria de boletín anunciador, llegó a ser recibida y leída en muy diversos lugares de América, desde México y Venezuela hasta los países del Río de la Plata."(Wise, 1984: 92-93)
El Boletín Titikakatenía apenas seis hojas, lo cual permitía su distribución por correo. Comenzó a publicarse en agosto de 1926 y apareció hasta agosto de 1929, de manera ininterrumpida sólo hasta agosto de 1928 (Callo Cuno). Sufrió una interrupción de casi un año en septiembre de 1929 y el número treinta y cuatro apareció en agosto de 1930. Su distribución consistía en el intercambio, lo cual ponía en contacto a los miembros del grupo Orkopata con los intelectuales de todo el continente, cuestión que se pone de manifiesto en el amplio espectro de reseñas en el que aparecen los libros de Alberto Tauro, Tomás Lago, Pablo de Rokha, Mario de Andrade, Xavier Villaurrutia, Manuel Maples Arce, Alberto Hidalgo, Pablo Neruda, Jorge Luis Borges, Carlos SabatEscarty, Idelfonso Pereda, etc.
Entre sus colaboradores destacan Óscar Cerruto, Magda Portal, César Miró Quesada, Luis E. Valcárcel, Serafín Delmar, José Carlos Mariátegui, Guillermo Mercado, Mateo Jaika, etc. También Jorge Luis Borges llegó a publicar en las páginas del Boletín Titikaka, lo cual pone de relieve la importancia que llegó a adquirir la revista.
El grueso de la revista estaba formado por las colaboraciones de los miembros de Orkopata, cuentos, artículos y poemas que mezclan el contenido vanguardista con un fuerte componente indigenista.
El contenido político se reunía fundamentalmente en una sección titulada "Confesiones de Izquierda", en donde escriben Emilio Armaza y Manuel Segundo Núñez Valdivia. Se consideran socialistas y señalan que el Perú es un pueblo de mestizos, basándose en la prédica andinista de Uriel García, pero recogiéndo el delirio racial de Valcárcel y el socialismo de Mariátegui:"Desde Federico More hasta nosotros fuimos en Puno por y para el Andinismo. Creo en el nuevo indio. La corriente de velocidad de nuestra vida de hoy ha entrado a las más apartadas cabañas de nuestros indios. Ellos también tienen nuestra mezcla, todos somos mestizos. El nuevo indio es Ud., es Mamani, soy yo. Nunca podremos entender el capitalismo y capitalista tendrá que ser nuestra organización mientras no consultemos con nosotros mismos. Nunca creímos que las tendencias socialistas hubieran venido de
Europa. Socialista somos nosotros por espíritu de raza y sugerencia telúrica."(Tamayo Herrera, 1987:262).
Lo que diferenció al Grupo Orkopatay su Boletín Titikakade otros grupos indigenistas fue su carácter literario por encima de deliberaciones políticas, al contrario que los cuzqueños que fueron fundamentalmente juristas e historicistas. Su exploración estética se nacionalizó y se fusionó con su sensibilidad andina, de manera que las formas adaptadas de Breton y los surrealistas franceses cobran una originalidad propia. A su vez, los Orkopatacumplieron una tarea pedagógica de valor incalculable, pues profundizaban en numerosos temas culturales como las técnicas literarias de vanguardia, las novedades editoriales y temas históricos, políticos y sociológicos.
Tamayo Herrera señala que el marxismo de los Orkopataprovenía de la influencia del discurso de
José Carlos Mariátegui. Tal vez llega a esa conclusión a causa de la correspondencia que su director mantenía con el Amauta o en el homenaje que los escritores del Boletín le dedicaron en su último número a Mariátegui tras su muerte. Aunque nada se puede discutir a esta afirmación, ya que no hay testimonios sobre la cuestión, es más sencillo pensar que los contactos en Bolivia con escritores de izquierda por parte de Gamaliel Churata, el mismo impacto que la Revolución Rusa causó en toda Latinoamérica o incluso elnprevio conocimiento de los discursos anarquistas de González Prada, apuntaran en esta dirección. Quizá todos estos factores asumidos en un momento concreto, después del regreso de Churata de Bolivia, coincidieran en la concienciación marxista del grupo. Tampoco hay que descartar la influencia de Haya de la Torre. Emilio Romero, al que cita Tamayo, señala que su mensaje estaba más cerca del anarquismo, demodo que podemos pensar que el marxismo de los Orkopata estaba poco definido y que no poseía unadoctrina rígida. Ello es lo que implica que por las páginas de la revista se mezclaran mensajes tan diferentes como el de Mariátegui, Valcárcel, Haya de la Torre o Uriel García, autores que coincidían también en otras publicaciones de carácter indigenista.
A su vez, hay que tener en cuenta que los objetivos que seguían losorkopatas eran muy similares a los que perseguía la tribuna de Mariátegui. El Boletín fue el órgano de un grupo de estudiosos que se propuso investigar en la cultura andina desde el punto de vista americano, desde una nueva sensibilidad reivindicada desde los postulados de la modernidad. Reivindicaron la cultura andina y se buscó la renovación cultural del continente. Como ha señalado Cynthia Vich, se trataba de asegurar el futuro de la cultura y el hombre andinos” (Vich, 2000: 31). Todo ello también estaba en los amautas. Eso era lo que se veía en el poema Ande y en las críticas que abrían en primer número de la revista: “Por haber enfocado el panorama nativo con los cristales de una sensibilidad novísima y por haber logrado la realización verbal de su arte, mediante la metáfora y la síntesis desnudas, es usted un verdadero artista.” (More, 1926:7)
La nueva estética suponía aunar tradición y modernidad, llevar al indio a los nuevos tiempos tal como profetizaba Mariátegui en sus Siete ensayos y tal y como se insistía desde las páginas iniciales del
Boletín. Titikaka significaba en quechua “roca de plomo” y esa roca era en lo que se había convertido el arte y la literatura: en un medio para acabar con el espíritu burgués de los viejos tiempos representado por
Darío y sus seguidores: “La nueva estética es, más que una revolución en la dialéctica de las expresiones, una vuelta a la naturaleza primitiva del arte como desquite de tantos años de virtuosismo artificial. Es la síntesis másrigurosa y humana en oposición a la abundancia retórica de lo preconcebido. En poesía puede decirse que es el hallazgo de la metáfora a nativitate, aboliendo el cliché metafórico que se venía usando desde los primeros días del romanticismo y que con Rubén Darío tomó el aspecto de novedoso.” (Rodríguez, 1926:15).
De ahí que el propio Mariátegui elogiara las páginas de Ande y que dijera con cierta ironía de Arturo
Peralta que era “un poeta moderno occidental, de los Andes primitivos, hieráticos, y por ende, un poco orientales”. (Mariátegui, 1926:16). Y de ahí que el poeta Serafín Delmar señalara que la tarea de artista era la de aprovecharse “para nuestras realizaciones de todo aquello susceptible de proyección que hay en el arte y en la cultura del pasado, y que hay mucho. El nuevo espíritu lo depura y reverdece.” (Delmar, 1927: 69).
El Boletín, con el poemario Ande a la cabeza se mostraba como un grupo de adelantados, al igual que los amautas de Mariátegui que se distanciaba de la opinión oficial y de las publicaciones oficiales que representaban el viejo espíritu de la burguesía anquilosada:
“En la América se va realizando el milagro ha tiempo vaticinado: irrumpen los nuevos poetas, trayéndonos en sus pupilas revolucionarias la luz de los rayos cósmicos; naturalmente la mediocracia no puede soportarlos porque no puede comprenderlos, de ahí que el artista moderno por fuerza se vea aislado en una magnífica soledad.” (Díez Medina, 1926: 19)
El mensaje de modernidad quedaba fusionado con un deseo de recuperar la identidad. Como señala Vich, “la militancia vanguardista sólo era un recurso utilizado con el fin de exaltar las tradiciones autóctonas, aquello que era único y característico del continente americano”. (Vich, 2000: 56). La vanguardia artística y la vanguardia política caminaban así de la mano en un nuevo frente cultural. Se trataba de aunar fuerzas en un frente en donde trabajadores manuales e intelectuales eran compañeros de una misma marcha, según la conocida fórmula de IlyaEremburgh, que debía dirigir a los indios contra la clase dirigente y las fuerzas imperialistas tal y como vaticinaba Haya de la Torre:
“Nuestras voces deben ir hacia el pueblo y nuestros llamados deben llegar hasta el corazón de la vieja raza, fuerte y grande de los indios cuya redención debe ser nuestro más claro propósito. Yo confíomplenamente en juventudes que dan hombres de acción y hombres de pensamiento como los nuestros.”(Haya de la Torre, 1927: 27).
Pero, posiblemente, la historia del boletín quedó marcada, más que por cualquier otro autor, por el ensayista Uriel García. La nueva sensibilidad quedaba definida como neoindianista y tomaba su raigambreen el paisaje y costumbre del hombre andino que iba ser capaz de enfrentarse a los nuevos retos de la modernidad fundiéndose en todo aquello de positivo que se rescataba de la tradición:
“Neoindianismo es valoración integral de nuestra historia, solución de problemas americanos, así mismo integrales, visión del paisaje en su plenitud. Ni lo incaico romántico puede ser la única muestra de ejemplaridad de nacionalismo ni la influencia española ha de considerarse como el elemento más valioso enel proceso creador del espíritu americano. Tiene originalidad, muchas veces sorprendente, por el influjo nativo, el ciclo post-incaico como es original la etapa regida por los incas.” (Uriel García, 1927:70).
Dichos postulados, que ocupaban el grueso de la revista, se mezclaban con la idea del cataclismo de la conquista española preconizado por Mariátegui o con los elogios a Tempestad en los Andes de Luis E. Valcárcel y con un espíritu de renovación y de esperanza en el nuevo indio que debía resurgir de las cenizas dejadas por la antigüedad:
“Pero esa barbarie resistente es la defensa de la nacionalidad, significa el acervo vital de cuyo fondo brotará la América futura. Los pueblos hasta hoy diseminados en los ayllus trásfugas de las punas o en las soledades de la sierra abrupta o débilmente centrados en la aldea, volverán a fundirse al conjuro del nuevo Hombre que sea el creador de la nueva Idea, como MankoKapak, demiurgo del incaísmo, que dirija y funda el alma desconcertada de los Andes amestizados.” (Uriel García, 1928: 80)
Al igual que Amauta, el Boletín Titikakase extinguió con la caída de Leguía y la ascensión de
Sánchez Cerro. El cambio de régimen obligó a Churata a exilarse a Bolivia. Con la desaparición de su fundador el grupo se dispersó. La gran crisis de 1929, la paralización del sector lanero y el fin del período de las sublevaciones campesinas y la revolución federalista de 1931 marcaban el final de una época considerada como la más importante de la historia cultural de Puno. Ya entonces había pasado el tiempo de los indigenistas: Mariátegui había muerto, Amauta desaparecía y también el Boletín Titikaka.


2. CAUSAS DEL RENACIMIENTO INDIGENISTA
Como señala Tamayo Herrera, entre 1875 y 1932 existe el período de renacimiento cultural más interesante de la historia de Puno durante la república (Tamayo Herrera, 1987: 87).
Las causas de este renacimiento cultural se encontrarían, entre otros factores, en la apertura que el ferrocarril supuso para las regiones del sur que se pusieron en contacto con la costa. Por su parte, José Frisancho señalaba la crisis que supuso para esta zona del Perú un hecho significativo: la derrota en la guerra del Pacífico y la ascensión al poder de los civilistas, que derrocaron al general Cáceres, significó el derrumbe de la población indígena en favor de la clase latifundista:
"El triunfo de la coalición civil contra la dictadura militar del general Cáceres en 1895 no produjo en la Sierra del Sur un avance hacia la democracia, los caudillos vencedores al distribuirse, como un botín de guerra, los cargos de gobierno traicionaron la causa popular. Casi todos los defensores del ejército de Cáceres fueron indios. (...) el régimen de los revolucionarios en provincias precipitó la total debacle de los pueblos de la sierra, especialmente en los departamentos del Sur. La actitud del régimen revolucionario respecto de los indios se hizo patente a raíz de su consolidación, desde que en Puno las tropas del batallón Canta, provista de las mejores armas fueron destinadas a exterminar las indiadas de Chucuito, consigna que fue cumplida, sorprendiendo a los indios desarmados sobre las riscosas creterías de Pomata. Desde aquella fecha nefasta del ensayo exterminador de Chucuito, fue propagándose a las provincias de Puno el sistema vandálico de masacrar indios para precipitar las conversiones de los aillus en latifundios." (Frisancho, 1928: 21).
El apoyo de indios y mestizos al ejército de Cáceres facilitó el resarcimiento tras la victoria de los hacendados pierolistas contra la masa indígena. La apropiación de tierras comunales se convirtió en un hecho habitual por parte del sector criollo que "por lo mismo que sabían leer periódicos y viajar en ferrocarril se hicieron hacendados a mano armada a la sombra del triunfante gobierno revolucionario" (Reinaga, 1979:51). La proximidad de estas tierras a las líneas ferroviarias y la coyuntura internacional que elevó el precio de la lana y las fibras textiles había levantado la codicia de los hacendados. La respuesta en el sur fue la "Gran Sublevación" que supuso una de las mayores revueltas de la historia del Perú (Burga y Flores Galindo, 1985: 38 y ss).
Posiblemente estos factores propiciaron una serie de cambios en la mentalidad de los habitantes de la zona de Puno. Tamayo Herrera señala que de 1895 a 1932 se produce la "época de oro" de la cultura en esta región. Con sólo un colegio de educación secundaria y sin vida universitaria, Puno, una ciudad de doce mil habitantes, contaba con cuatro periódicos: El Siglo (1914), El Eco de Puno (1899), La Región y Los Andes (1928). En Azángaro se publicaban varios semanarios: El Sur, Korilazo, El Indio, La voz de Azángaro, etc.; en Cabanillas, el periódico Noticias y La Voz del Pueblo. Los grandes diarios argentinos como La Nación y La Prensa llegaban a Puno cuatro días después de su publicación. Semejante actividad editorial puede dar alguna idea de la preocupación intelectual de su población. El apogeo de esta agitación editorial llegará con la revista Ondina, La Voz del Obrero, La Tea, del grupo Bohemia Andina y la publicación más importante de esta región el Boletín Titikaka, órgano de promoción del grupo Orkopata.
Esta preocupación cultural venía respaldada por el despegue del sector educativo que se produce entre 1895 y 1932. Es en estos años cuando "por primera vez el indio accedió a las letras, la higiene y la conciencia de su propia dignidad". (Burga y Flores Galindo, 1985: 95).



3. Mateo Jaika Y el grupo Orkopata en la vanguardia indigenista: contexto social nacional

El grupo Orkopata enuncio su proyecto en el boletín titikaka poniendo especial énfasis en la representación de la mayoritaria población quechua y aymara de Puno que había logrado alcanzarsu propio dinamismo. Asimismo constituyó un discurso de autorrepresentación, paralelo asu representación del indígena, que delataba los defectos de la modernización. Las denuncias reiteraban el hecho de que,en lugar de resolver los problemas claves de la región, el gobierno de Leguía había creado conflictos y agravado la situación regional con su voluntad homogeneizadora que puso en condición similar de subalternidad a los intelectuales mestizos i a los indígenas. En ese sentido, luego de marcar distintas posiciones críticas frente a la modernización del “oncenio,”, el boletín planteó una serie de políticas alternativas partiendo de la pretensión que el grupo Orkopata hablaba por los indígenas. (Zevallos A. Juan Ulises; 2002:11)

4. La representación del indígena en la nueva narrativa de presentar al nuevo indio

En el sentido de “presentar de nuevo” al indígena como un ser humano que poseía una cultura compleja y distinta y que ejercía sus deberes y derechos como un cualquier ciudadano común; el grupo utilizó dos narrativasestrechamente vinculadas. La primera es una narrativa etnográfica exotista dirigida a agradar alos lectores urbanos; la segunda es una narrativa de reindivicación que justificaba el comportamiento ce los indígenas. Ambas narrativas buscaban contrarrestar los discursos que satanizaban al “movimiento indígena” antes de 1925 y neutralizar el discurso de deshumanización del indígena que tenía un origen colonial. Ninguna de ellas hace referencia al poder de gestión violento de los indígenas.(Zevallos A. Juan Ulises; 2002:24)


5. La estrategia narrativa de mateo Jaika y el grupo Orkopata

La estrategia que usaron era una narrativa que dependía de una retóricaexotista que hacía que lo extraño y ajeno de esta cultura se volviese cercano y familiar, y de una postura etnográfica que trataba de combatir el exotismo exagerado para evitar que la vida cotidiana del indígena fuera interpretada como propia de una mentalidad primitiva. En los artículos del “Ajjachiri” de mateo Jaika, y otros autores se pone énfasis en la descripción de personajes, costumbres y ritos indígenas únicos y diferentes. Asimismo, se enfatiza la descripción del territorio y de su flora y fauna, extrañas y peculiares para hacer interesantes y atractivos los artículos.(Zevallos A. Juan Ulises; 2002:24)



6. La vida de Mateo Jaika:síntesis biográfico y el descubridor de su talento

Víctor Enríquez Saavedra, quien escribió bajo el seudónimo de Mateo Jaika, nació en Puno el 24 de mayo de 1900, huérfano de padres a muy tierna edad, creció junto a su abuela materna, donde la misma lo crió en un ambiente de moral rígida y buenas costumbres, como la anciana era cristiana, se sabía de memoria la historia de los Santos, esmeradamente de Cristo, los Apóstoles, San Francisco de Asís, Santa Rosa de Lima, cuyas vidas consagradas al bien de la humanidad, le relataba noche a noche, haciendo desfilar la persecución de los católicos por lo paganos, como en una pantalla cinematografía, tal vez ello haya despertado en Jaika su desmedida afición por el relato.
Jaika fue descubierto por Gamaliel Churata, el gran escritor puneño, quien a la vez fue su maestro y guía. José Carlos Mariátegui lo lanzó al mundo intelectual, publicando sus primeras narraciones en el número 18 de su prestigiosa revista “Amauta” (1928) con el sub título de “Relatos Aymaras”; luego aparecen sus colaboraciones en revistas selectas de la Capital de la república como “Expresión”, “Cultura Peruana”, “La Sierra” “Folklore”; así como en la revista de los Institutos Americanos de Arte del Cuzco y Puno.(Zevallos A. Juan Ulises; 2002:24)


Las producciones de Jaika han sido transcritas en 5 antologías: En “Biblioteca de Cultura Peruana” en 12 tomos, en la que aparecen junto a López Albujar, Ventura García Calderón, Abraham Valdelomar, y otras valiosos firmas; en “Antología de Letras Puneñas”; en “Cuentos Peruanos para Niños”, “El Cuento Puneño”; en “El cuento Puneño”, y en “Nueva Imagen del Cuento Sur Peruano”.
Su cuento “Kasarasiri” de Jaika, ha sido traducido al alemán por RudulfKaltofen y publicado en Berlín. (Zevallos A. Juan Ulises; 2002:24)


Puede clasificarse a Jaika dentro de la vanguardia indigenista en el Perú, su cuento y relato siempre trata del campo, la vida rural, la pampa, la puna, el lago, el frío, con un estilo simple y popular; fue parte del mayor movimiento literario y artístico del Altiplano Peruano, el “Grupo Orkopata”; Mateo Jaika falleció el 4 de Setiembre de 1977 en la ciudad de Arequipa.

Obras:
Publicó el libro de cuentos "Kancharani", y una novela que ha sido editado recientemente “El Qolla”y muchos de sus relatos han sido traducidos a lenguas extranjeras. "Los pescadores del Titikaka",
"Las Lechuzas", son cuentos dignos de una antología nacional, por su profundidad y por el manejo del lenguaje. Sin ninguna duda, Mateo Jaika, junto con Emilio Romero son los narradores más dotados y talentosos de esta etapa. Toda su producción ha sido reimpresa en Lima, en 1969, con el título de "Relatos del Collao", con un esclarecedor prólogo del maestro de la crítica literaria en el Perú, don Estuardo Núñez”.(Padilla, Feliciano; 2005: 242)
7. Análisis e interpretación del “AJJACHIRI”

a) El relato literario

El Ajjachiri es una narración por que cuenta una historia sucedida,acciones, personajes, y un encadenamiento de escenas completas con un principio y final. En esta narración existen descripciones magníficas como:

“Tratábase de domar al potro canelo, a ese sunichode pujanza yfuerza invencible, animal andino que no había perdido su instinto de bruto salvaje, creciendo sin ley ni trabas, a aquel que el temor nombra uriwarkka bajo deporte, redondo, de larga crin, de pelo lanudo, de orejas pequeñitas e inquietas, y de agilidad y fiereza degato montés.Caballo de sangre guasa tunquipeña, trepador de cerros. Cazador de wanaqusvicuñas,zorras, zorrinos y avestruces,compañero inseparable del hombre que, por desgracia, nació cuatrero…”(Jaika Mateo; 1929: BT-31)
b) El narrador

El relato posee un narrador protagonista de diario secundario, es decir se identifica como un personaje de visión parcial- y de participante en los acontecimientos. Así como:

“Serví el asado jugoso con rajas de cebolla y ají molido; yestaba tan suculento y nosotros tan sobrios, que entre charla y charla nos chupamos hasta los dedos. Alterminar Benito saco de su alforja una botella de cañazo, y en una copita de asiento rota que también saco le embito ami padre ycomenzaron a libar. También embítole cigarrillos bolivianos, para luego íntimamente disponerse apitar y coquear”(Jaika Mateo; 1929: BT-31)

c) Voces y perspectivas del relato

Son los diferentes tonos de voz de los personajes (emociones y sentimientos) que realiza el autor e incluso del narrador. Ejm:

Silencio, asombro y melancolía

“En ese instante supremo en que el hombre y la bestia disputaban su poder, los ayllunos dejaban de respirar para no turbar la dicha de su expectación, y algunos tenían deseos de llorar al sentirse tan pequeños ante la grandeza de ese hombre tan feroz, ante ese hombre modelado porlas tempestades que desde niño jugo con la waraka el liwi, ante aquel diestro cazador de chichillas y cóndores y ladrón delas sinfonías y melopeas delos andes.”(Jaika Mateo; 1929: BT-31)

Alabanza y admiración


“_ ¿penrejo, ese cojoro?_ dijo uno ante la valentía del domador
_el laikka, aseguró otro en el colmo de la admiración.” (Jaika Mateo; 1929: BT-31)
D) Tema
El tema de la narración es la figura del domador de bestias salvajes de la región quien con grandes hazañas logra convertir en manso al caballo (canelo) en la fiesta de la virgen quienes todos los pobladores acorralan a las bestias para ser domadas.

-Subtemas: las costumbres delos pueblos como la veneración ala virgen los injertos de llamas y alpacas (warisos) preparación de platos típicos,etc.
e) Tiempo narrativo
El tiempo del “Ajjachiri” es según la narrativa tradicional es de carácter lineal (antes, durante y después) y de resumen porque abrevia un tiempo para continuar la historia
En el plano profundo el relato estánarrada en el tiempo pasado perfecto como por ejemplo:
“La pampa, que en la variación de estaciones tan luego se tornen reseca o florida, en la época de la doma y el engendro es un mar inmenso, verde por los pastos y la gramilla.
Casi en un día de esos, cuando yo y mi madre en los corralones de nuestra estancia dábamos fin a la faena de injertar llamas con alpacas para obtener warisos, por entre la niebla viólasela a la hora de oración, se nos presentó el domador Benito Kaira, montado en su chojjchi tordillo, con largo poncho y duras carabotas.
-Camisajstasa,-saludó.
-Waliqui -le contestó mi padre, algo desconfiado por creerle uno de tantos cuatreros que merodean por estas altiplanicies .Pero al reconocer el escogido arreo de su silla, se sinceró.” (Jaika Mateo; 1929: BT-31)
F) Nivel del lenguaje narrativo: Culto literario con neologismos regionalismos como:
1. Warisos : Ingerto de llama y alpaca.
2. Chojjchi : Ordinario.
3. Karabotas : Polainas.
4. Camisajtastasa : Cómo estás.
5. Waliqui : Bien.
6. Tanoso :Lanudo
7. Ajjachiri :Domador de bestias salvajes
8. Kantuta :Arbusto puneño
9. Ayllus :Parcialidades
10. Imillas :Jovencitas
11. Kirki :Charango con caja concha de armadillo
12. Jaukka :Cuatrero
13. Cañazo :Alcohol aguado
14. Mechachuwa :Candelero de barro cocido
15. Tunquipeño :De tunquipa
16. Chiwanku :Chirote
17. Chayñita :Jilguero
18. Achachilas :Altos picachos que los indígenas consideran genios
19. Enchullados :Engorrados
20. Los kollas :Nombre que se les da alos naturales del Titicaca
21. Lluhtu :Perdiz
22. Sunicho :Cordillerano
23. Uri :Salvaje
24. Warkka :Feroz
25. Chujjlla :Choza
26. Waraña :Honda
27. Liwi :Boleadoras
28. Laikka :Hechicero
29. Kamake :Zorra
30. Wayku :Hondonada
31. Chuwas :platillos
(Jaika Mateo; 1929: BT-31)
g) -Personajes principales
BenitoKaira : Es el domador de bestias, que llega cierta temporada, es de aspecto físico muy fuerte… sus hazañas son asombrosa y para su pasatiempo posee su kirki.
El narrador : Actúa como hijo es quien junto asu padre reciben al Ajjachiri para alojarlo en su chujlla, es quien le alcanza la faja en el momento en que Benito empieza adomar a canelo.
El padre : Dueño de canelo quien da buenos tratos al Ajjachiri para que este se lo prepare ala bestia para el trabajo.
Canelo : Elcaballo, muy fuerte, casi vence al domador.
-Personajes secundarios
Genuario, el pueblo,etc.
h) Época
El relato pertenece al siglo xx ala corriente vanguardia indigenista puneña.
i) Lugar, escenario
Los sucesos ocurren en la región altiplánica, en la temporada del abastecimiento de los productos, las pampas están cubiertas de pastizales, etc.
j) Estructura del texto
La narración está dividida en dos partes; en la primera parte se realiza una presentación de la historia, terminando con el alojamiento a Benito Kaira; la segunda parte narra sobre la acción del Ajjachiri.


K) Argumento
En la temporada de injertar llamas y alpacas, en la época de abastos, en donde el grano, etc. es abundante vimos yo y mi padre bajar de un caballo aun Ajjachiri que al principio era un desconfiar. Luego de cobijarlo en nuestra casa, en la cocina, al lado del fogón se puso achacchar la coca junto con mi padre y tocar el kirki, mientras yo asaba carne de alpaca.
El Ajjachiri había venido para domar aun potro que habíamos criado que se llamaba canelo es así que esperamos hasta el día de la fiesta de la virgen para la acción de Benito.
Cuando el día había llegado, con una hazaña increíble, casi como de obra de arte, Benito empezó a realizar su tarea. Como un laikka, como si fuera poseía de poderes sobrenaturales domaba a canelo que se ponía bien bravo. Al terminar la acción algunos amigos se maravillaron del talento que poseía hasta que mi padre condujo a Benito a la chujlla para servirle chuwas de alcohol, empezando él a tocar sus lamentos con el kirki.
8. Conclusiones
Como un fenómeno general que afecta a la gran mayoría de los movimientos de vanguardia en Latinoamérica, la década de los veinte fue una época de intensa agitación tanto en el campo cultural como en el terreno político. En este contexto se sitúa la aparición de revistas como Amauta, La Sierra o el-Boletín Titikaka, revistas que reivindicaban la identidad indígena en medio del debate político de la nacionalidad. El discurso indigenista, a la sombra de Mariátegui, Uriel García o Haya de la Torre, insistía en las proclamas de otras publicaciones y caía en determinadas contradicciones de carácter mesiánico y racista.

-Mateo Jaika es uno de los narradores junto con Emilio Romero que en la que se reflejan la vanguardia indigenista (Zevallos A. Juan Ulises; 2002:24)



-Además del Ajjachiri en el Boletín Titikaka, segundo tramo esta publicada de un relato magnifico: llamada sirena encantadora cuyo análisis correspondería a otra investigación.

-Los pescadores del titikaka, sirena encantadora, Ajjachiri,etc nos muestran la vida real de puno con toda su cultura; en la que el indio esta insertado en la naturaleza y es parte de ella sin destruirla,etc.

-según Cinthia Vich en “indigenismo de vanguardia en el Perú: un estudio sobre el boletín titikaka; PUCP2000” afirma:
“Los nombres que aparecen con más frecuencia en el boletín titikaka son los de los hermanos peralta, Luis de Rodrigo, Dante Nava, InocencioMamani, Mateo Jaika, Emilio Vásquez,Benjamín Camacho y francisco Chuquiwanka.(VICH, Cynthia.PUCP, BT.2000)
-la narrativa, a diferencia de la poesía, la narrativa de ficción no tiene presencia en las páginas del boletín titikaka; sin embargo, es importante considerarla ya que presenta características bastante distintas en comparación con los textos poéticos, con solo poquísimas excepciones, los textos narrativos son bastante tradicional y están completamente dedicados al tema regional, incluso se podría decirse que algunos son muestras típicas de la literatura costumbrista pre vanguardia, un ejemplo es el Ajjachiri (BT31;1-2)de mateo Jaika. Es una extensa narración queretrata la figura del domador de bestias salvajes de la región amarillandoAjjachiri, ala manera del costumbrismo, la narración se preocupa por ofrecer un cuadro regional informativo, sobre los personajes, las costumbres , y otros elementos de la cultura local. Así se describe la tradición del uso de la coca, la fiesta de la virgeny la música regional. La intención documental aparece claramente el detalle con el que se hacen algunas de las descripciones:…”(VICH, Cynthia.PUCP, BT.2000)


REFERNCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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WEBGRAFÍA
http://halshs.archives-ouvertes.fr/docs/00/10/47/02/PDF/Veres.pdf





ANEXO
EL AJJACHIRI
La pampa, que en la variación de estaciones tan luego se tornen reseca o florida, en la época de la doma y el engendro es un mar inmenso, verde por los pastos y la gramilla.
Casi en un día de esos, cuando yo y mi madre en los corralones de nuestra estancia dábamos fin a la faena de injertar llamas con alpacas para obtener warisos (1), por entre la niebla viólasela a la hora de oración, se nos presentó el domador Benito Kaira, montado en su chojjchi (2) tordillo, con largo poncho y duras carabotas (3).
-Camisajstasa (4),-saludó.
-waliqui(5) -le contestó mi padre, algo desconfiado por creerle uno de tantos cuatreros que merodean por estas altiplanicies .Pero al reconocer el escogido arreo de su silla ,se sinceró.
-No te había conocido, hijo-y cogiendo las bridas le ayudó a desmontar.
Mientras llevé el caballo para atarlo en el pastal, mi padre condujo a Benito a la cocina, seguido de los perros que meneando el rabo tanoso(6) y olfateando las alforjas iban tras ellos.
Penetré también y fui derecho al fogón á asar unas costillas de oveja y preparar un mate para el frío.
Mi padre colmaba de halago el Ajjachiri (7), dándole puñados de coca dulce y hablándole con familiaridad aymara.
Cuando labosta húmeda crujía en el fogón y la carne sobre las brasas, Benito salió a desensillar su tordillo. Benito era un mozo encariñable, uno de esos hombres que han nacido con el privilegio de hacerse querer yadmirar; hombres que a la apariencia se muestran dichosos, pero, que, en el fondo llevan torturada el alma; parecerevés; por eso contra peso dela dicha que junto la felicidad llevan los hombres .para el caso, a este le estaba destinado rodar tenía su naturaleza necesidad de vagancia, y por eso gustaba de la vida de aventura. Su instinto le tiraba rodar a como a la zorra le tira lanzarse sobre la presa. Enél se hiso instinto, algo asícomo urgencia orgánica y rodaba, coma la hoja arrebatada por el viento. No podía jamás cimentarse con las rocas ni echar raíces coma la kantuta (8), ni inmovilizarse como los ídolos monolíticos, por más que entodos los ayllus (9) no, le ofrecían estancia y ganado y, en aras de sacrificio, algunas imillas (10) sus carnes duras para el placer y sutrabajo para la lucha por lavida. ¡No! Él no podía cimentarse y cumplía su destino, el del ave: volar, ganar distancias,espacios; aparecer como las auroras y perderse como los crepúsculos. Comprendía esta cruel fatalidad de su destino pero, a pesar de cumplirlo resignado, para ahogarlo, cantaba sus penas, acompañado de su kirki (11).
Mientras Benito volvía con el apero los pellones de oveja, las caronas ylos lazos de docevaras, mi padre me hizo entender que ese hombre era digno de admiración y respeto. Y en efecto,cuando, `penetrando por la puerta liliputiense ensombreció el aponcento con su cuerpo jaukka (12) ¡sentí un raro temblor!
Serví el asado jugoso con rajas de cebolla y ají molido; yestaba tan suculento y nosotros tan sobrios, que entre charla y charla nos chupamos hasta los dedos. Al terminar Benito saco de su alforja una botella de cañazo (13), y en una copita de asiento rota que también saco le embito ami padre y comenzaron a libar. Tambiénembítole cigarrillos bolivianos, para luego íntimamente disponerse apitar y coquear
La noche avanzó veloz yinundando la cordillera de una lobreguez singular. La luz mezquina dela mechachua (14) se alimentaba con cebo de llama. Gateaba en la choza haciendo variar de forma nuestras caras y cosas.
Presa de la borrachera que produce la cocaína, Benito sintió pesada la carga de sus penas sin que nadie le insinuara toma el charango y comenzó a temblar.
Elkirki simbólico de tumquipeño (15) es el instrumentito cuyas armonías tienen privilegio de dar vida al as piedras y adormecer a los seres vivientes, se ase de una concha de kirkincho y se pone wayruros por ojos .cuerdas de alambres de carretilla y de tripas de chiwanqu (16) Benito por cariño y gusto singular adorno además el suyo con delgada cinta peruana que colgó del clavijera.
El Ajjachiri libó otras copas con mi padre, y enamorado de la música y apasionado de su armonía comenzó el punteado, y, luego, con el índice arranco del diminuto instrumento un raudal de notas cristalinas,vivas,dominantes, cual entona el viento enla paja brava, cual encanto del chaiñita (17), o el conjunto armonioso que forma el monte virgen con su expresión del más hondo sentir humano! A ese ritmo danzan las flores humildes de la puna; todos enceres cobran vida; se mueven, se agitan. Lafuente, el viento, el arroyo, la selva, el monte, el hombre, las planta y hasta las aves cantan con él,diríase que cantan en conjunto todas las armonías del universo……luego cuando deja vagar el espíritu, ebrio de sentimiento, presionamás duro el cuello del kirki chillador y en aymara canta:
¡Soy como el mochuelo
que desde que aprende a volar
donde se cierra la noche Siente a llorar!
¡ cuánto , sentimiento derrocha esa alma obscura!¿acaso en el dolor de ese canto ingenuo , no hay un requisito contra dios , contra el destino? esa canción dulce , ingenua sentimental , sumió nos en un completo abandono mi padre se dejó invadir de recuerdos y de ansias de sufrir y yo me perdí en el mundo de idealidad que cantor abrió ante mí. Todos, mudos, como si hubiésemos dejado de respirar, como asistiéramos en un ritmo dela raza, escuchábamos al prodigioso cantor, que esa noche nos hizo dormir arrullados por bárbaras melodías.
II
Una semanadespués, eldía dela doma se vistió de fiesta.
La pampa verdusca, raza, inmensa, bajo la calcomanía delos achachilas (18) enchullados (19) dearmiño, se extendía como una alfombra para la virgen, sembrada de florecillas.
Las gotas de roció que esparce por los campos el serenos de la noche, comenzaron a brillar con sus cambiantes irisados.
Jaquimas, aperos, bozales y cabestros, llenaban la estancia de alegría por un alegre trajín de fiestas. Los collas (20) eternamentetaciturnos cruzábanse sonrientes de aquí para allá de allá para aquí.
La tropa abandonada por mucho tiempo por las pampas y cerros del ande, habían vuelto asu estado salvaje, primitivo e, inquieta y ferozrugía al menor ruido, como una sola fiera.
Desde la llegada del donador todos los hombres del ayllu aviémonos ocupado en acorralar caballos, mulas yburros montaraces para que Benito les dejara mansos y utilizables.
Esamañana, desde muy temprano los amigos comenzaron a invadir nuestra estancia,llevando. Huevos de lluhtu (21) leche de oveja, carne de wanaqu y quesillos de obsequio para el Ajjachiri
Todos querían hacer domeñar sus potros con aquel hombre de artimaña singular que sabía dejar en cada bestia pasada por sus manos el sello de su maestría.
Hasta el mediodía la gente no ceso de poblar el caserío de alboroto, consus charlas picantes y estruendosas carcajadas.
_ domara mis criollas,decía uno.
_yo quiero una sillonera para viajar al valle,otro.
_pero sino aprovechan esta oportunidad, ni la punta de la cola le vendrá a este zorro, aseguro un tercero.
Mientras así charlaban los amigos, el amansador reparaba su apero adornado con argollas y chapeos de plata, las correas de cuero crudo de los estribos dejaquima de bozal nudados y las karabotas, armas de mil combates.
Tratábase de domar al potro canelo, a ese su nicho (22) de pujanza yfuerza invencible, animal andino que no había perdido su instinto de bruto salvaje, creciendo sin ley ni trabas, a aquel que el temor nombra uri (23) warkka (24) bajo deporte, redondo, de larga crin, de pelo lanudo, de orejas pequeñitas e inquietas, y de agilidad y fiereza degato montés. Caballo de sangre guasa tunquipeña, trepador de cerros. Cazador de wanacusvicuñas,zorras, zorrinos y avestruces,compañero inseparable del hombre que, por desgracia, nació cuatrero……
Esperábase la doma de ese animal como se espera el desenlace de un gran acontecimiento. Con el ansia inquietante que se espera un duelo. ¿Acaso podría ser de otro modo la lucha titánica entre la serenidad humana y la violencia bestial?
Al fin de ajjachiri, el hombre que tiene algo de diablo, salió dela chujlla (25), haciendo campanearlos estribos del metal para depositarlos en la perka. Bestiafogón corto de cordellate azul, con solapa de felpa verde y botones de plata; pantalón de alpaca blanca; las cara botas de dieciséishebillas que le llegaban hasta la terminación de las piernas; sombreroovejónarremangado; y por faja un chal de mil colores.
Sereno, seguro de si, como se si tratase de atar un cordero, tomo un lazo de doce brazadas y se dirigió al canchón delas bestias. Los potros de tres años al ver le rugieron, e intentaron lanzársele a mordiscos y manotones, pero, no ledio ninguna importancia. Pasó un extremo por la argolla que pendía del otro y batiéndole varias veces por desu cabeza, lo lanzo por las patas de la tropa que se atropellaba. Inmediatamente rodeóce la cintura con el otro extremo que quedo en su mano, se afirmó en la pierna izquierda; se agacho un poco y tiro, el canelo dio un salto formidable y luego ligado alas cuatro patas coma una fiera herida se desplumo en el humano.
_ Tejudiste, gritó Benito y lanzándose sobre el animal, echó un nudo el gazada y lo vendó conla chalina que llevaba colgado al hombro.
El martincho se montó en el cogote para ayudarle a ensillar. Yo le alcance la faja, las caronas y el apero. Yen un!tris! estuvo listo.
Mi padre y el genuario montaron las madrinas y se aseguraron de los estribos con sus pulgares e índices de sus pies descalzos.
El ajjachiri arranco tres cerdas dela frente del canelo y se las embutió en la boca, con unas hojas de coca y un trago de alcohol de cuarenta grados.
Los aficionados no perdían de vista ni los másmínimos detalles del domador.
Las demás bestias rompieron los canchones de perka, se desbandaron y perdieron en la inmensidad de la pampa verde, haciendo a viento sus colas y crines salvajes.
Benito monto al canelo se aseguró el barbuqueo, hizo correr la ligadura y le quito la venda. La fiera despertó como de un sueño. Dela posición en que estaba dio un salto, otro, otro, otro y otro y brinco la perka ya en la pampa verde y pareja dio saltos, corcovos sentadas, patadas y cabezazos para desprender de su lomo al garrapata que se le había prendido; pero, todo en vano! Benito dejo al animal en libertad de procedes como quisiera, comprendiendo que ello era lomas conveniente.
En ese instante supremo en que el hombre y la bestia disputaban su poder, los ayllunos dejaban de respirar para no turbar la dicha de su expectación, y algunos tenían deseos de llorar al sentirse tan pequeños ante la grandeza de ese hombre tan feroz, ante ese hombre modelado porlas tempestades que desde niño jugó con la wuaraña(26) y el liwi(27), ante aquel diestro cazador de chichillas y cóndores y ladrón delas sinfonías y melopeas delos andes .
Tras forzada lucha se vio ala tierra de caer. La serenidad humana triunfo sobre la violencia bestial. No obstante la bestia vencida se lanzóimpetuosa al carrera siega metiéndose en zanjas arroyos y hondonadas. Esto esperaba Benito para darle las sentadas quebradas, y en cada una de estas, el animal encogía las patas traseras, y tras un impulso máximo da un salto mayor y seguía corriendo,indomable,bravío ni una nube de polvo, ni el más leve soplo del viento surcaba por el cielo. Pareciera que hasta la naturaleza se hubiera quedado suspensa por ese instante.
_ ¿penrejo, ese cojoro?_ dijo uno ante la valentía del domador
_el laikka (28), aseguró otro en el colmo de la admiración
_si tiene la cola del canaque (29)otro.todos,pues, atribúyanle un privilegio sobrenatural, algo de maleficio y brujería era Benito curtido de relámpagos, arropado de viento , modelado por las violencias de la tempestad; tenía el vértigo de la inmensidad ; la pampa le llamaba , y el buscaba la pampa para galopar, para satisfacer ese deseo que era sustancial asu vida .
Al notar que Benito se perdió en un wayqu (30) y que los madrineros se quedaron en media pampa comenzaron a presenciar una desgracia .luego se propago el temor. Todas las caras risueñas se tornaron mustias. Pero cuando menos lo pensamos. Cuando ya la creímos desbarrancada en algún precipicio o estrellado contra las rocas debimos aparecer pro el otro lado del caserío.
Desmonto del potro mojado y tembloroso; y palmoteándole los hijares se dirigieron ami padre y le dijo.
_!casi me a judido! Todos le abrazamos.
La tarde languidecía. El sol se fugaba arrastrando su poncho de colores por los altos cerros poblados de misterios, hiendo a acostarse en la lejanía violácea de las montañas del occidente. Mientras mi padre y otros viejos conducían hacia la chujlla donde le hicieron beber chuwas (31) de alcohol y el arranco sus mejores lamentos al kirki…
1. Injerto de llama y alpaca.
2. Ordinario.
3. Polainas.
4. Como estas.
5. Bien.
6. Lanudo
7. Domador de bestias salvajes
8. Arbusto puneño
9. Parcialidades
10. Jovencitas
11. Charango con caja concha de armadillo
12. Cuatrero
13. Alcohol aguado
14. Candelero de barro cocido
15. De tunquipa
16. Chirote
17. Jilguero
18. Altos picachos que los indígenas consideran genios
19. Engorrados
20. Nombre que se les da a los naturales del Titicaca
21. Perdiz
22. Cordillerano
23. Salvaje
24. Feroz
25. Choza
26. Honda
27. Boleadoras
28. Hechicero
29. Zorra
30. Hondonada
31. Platillo